Descripción

Flor de Doñana Biorganic es una empresa agroindustrial de Huelva que está adoptando técnicas, procedimientos y protocolos en el ámbito laboral, ambiental y económico que contribuyen con el camino hacia la transición socioecológica de la agricultura. Es una iniciativa empresarial de agricultura orgánica que entiende el aprovechamiento de la tierra de forma moderna y sostenible.

Fue montada por dos ingenieros agrícolas con amplia experiencia en asesoramiento y distribución de productos relacionados con la agricultura, que decidieron en 2001 iniciarse en el cultivo ecológico. El proyecto comenzó con la explotación de 4 hectáreas de cultivo ecológico de fresa y melón y ha crecido a 40 hectáreas, siendo el segundo productor a nivel europeo de fresón ecológico. En la finca también se cultiva melón, frambuesa, mora, arándanos, vid y olivo. La iniciativa es un primer paso para seguir explorando y avanzando hacia sistemas agroecológicos del siglo XXI.

Propósito

Flor de Doñana Biodinamic se aproxima del Objetivo 9: Industria, Innovación e Infraestructura que son elementos fundamentales para lograr un desarrollo sostenible, empoderar a las sociedades, fomentar una mayor estabilidad social y conseguir ciudades más resistentes al cambio climático, desde la Meta 9.4 de promover la utilización de los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales.

También se conecta en Objetivo 8: Trabajo decente y Crecimiento Económico que busca la generación de oportunidades, con condiciones de trabajo decentes, y la Meta 8.8 de promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios.

Y al Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento, por ello la iniciativa se articula con la meta 6.1 que menciona la importancia de lograr el acceso universal y equitativo al agua potable; la meta 6.3 que busca mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación.

¿Cómo?

Flor de Doñana está conectada con ADESVA (Centro Tecnológico de la Agroindustria), Ecovalia, Extenda, Ferdoñana, Fundación Savia, Plataforma SAI y Veritas. La iniciativa desarrolla mejores prácticas en lo relativo a los consumos de agua y energía. Está desarrollando una técnica de riego a demanda en sustrato para la disminución del uso de agua, habiéndose monitoreado un consumo de agua en suelo de 763 m³ por hectárea, una reducción significativa ya que con métodos tradicionales el consumo de agua es de 1071 m³ por hectárea. La iniciativa también mejora las condiciones laborales de los/as trabajadores/as, con un Convenio del Campo a través de contrataciones y salarios dignos, y con programas de conciliación de la vida familiar con jornadas flexibles. Desde un contexto abierto, Flor de Doñana Biorganic, promueve la medición de su huella hídrica, y la diversificación de su actividad agrícola, que combina la exportación del fruto rojo con iniciativas de elaboración de vino ecológico y aceite mediante cultivo de vid y olivo en secano, así como otros cultivos y la comercialización en circuitos cortos. Introduciendo e-commerce e iniciativas de agricultura regenerativa que combinan los saberes tradicionales con la investigación y las nuevas tecnologías. En los aspectos de recursos financieros gestiona sus operaciones financieraS a través de Triodos Bank considerado en el ámbito de las finanzas éticas.

¿Procesos de colaboración?

Tecnologías, métodos y herramientas

Flor de Doñana usa sondas de humedad para conocer el momento de máximo aprovechamiento del agua, instalación de estructuras para recolección de agua de lluvias, uso de plásticos biodegradables y compostables para reducir al máximo los residuos, uso de la energía renovable para agua caliente y calefacción. Búsqueda de variedades de cultivos con menores necesidades hídricas. Uso de vehículos más eficientes en cuanto al consumo de combustibles. Con la incorporación de los saberes tradicionales a su práctica, como el uso de Burros para airear y abonar la tierra, están aportando un servicio ecosistémico cultural, junto al “El Refugio del Burrito”, para el aprendizaje y el disfrute, y servicios de provisión del agua. Están al mismo tiempo manteniendo árboles y arbustos para absorber CO₂ y plantando nuevos ejemplares para aumentar la superficie vegetal. También manteniendo, conservando y recuperando praderas naturales.

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