Transición sociecológica e innovación.

Celebrado el 13 de mayo de 18:00 a 19:30  (CET)

¿Por qué es más importante hoy que nunca, en el contecto COVID-19, una transición sociecológica? ¿En qué cambia esta pandemia las cosas, si las cambia, y qué tipo de innovación necesitamos en el nuevo escenario?

La palabra y el encuentro en formato virtual citaron a Rafael Calderón Contreras de la Universidad Autónoma Metropolitana México, miembro del Laboratorio de Ciudades en Transición, a Azahara Mesa Jurado del Colegio de la Frontera Sur y a cerca de 50 participantes de distintos puntos del planeta para repensar cómo convertir esta pandemia en una oportunidad para transitar hacia un mundo más justo, inclusivo y resiliente en la era del Antropoceno.

Calderón comparte reflexiones y prácticas insistiendo en una realidad, “somos el 56% de la población mundial los que vivimos en ciudades. En el 2050 seremos el 75% de la población”. Y compartiendo el deseo posible de “quiero vivir en una ciudad que tenga esencia de pueblo”. Lo que supone rediseñar el modelo físico, de producción y de relaciones.

Para Mesa Jurado el punto de partida está en la gestión de la incertidumbre, casi como una nueva compañera de viaje que estará presente en todas las esferas, la práctica (que permite respuestas rápidas y en las que juega un papel clave la tecnología), la esfera política (donde los cambios son más lentos) y en la esfera personal (la de nuestras creencias y cosmovisiones…y dónde los cambios, si se dan, requieren de mucho tiempo). Para la experta innovar, que comparte el concepto asociado a poner en valor además de a generarlo, significará en algunos casos volver atrás a recuperar las conexiones perdidas con nuestra naturaleza.

Propuestas que necesariamente obligan a sentir y profundizar los elementos que articulan y fortalecen lo común,  y dan sentido a la comunidad (local y planetaria). A buscar nuevas herramientas de medición que nos alejen de la idea de que lo esencial es el desarrollo en clave de PIB y no en beneficio de las personas. Es tiempo, lo proponía Calderón, de medir con “variables de amor”. Este enfoque, necesariamente, pasa por resignificar lo colectivo. Y, como apuntó la moderadora virtual, profesora de la Universidad de Huelva y directora del Laboratorio, Blanca Miedes, “para salir de esto de forma diferente, lo ecológico y lo social han de ir unidos”.