El Liiise se suma a la celebración 

El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.

Es por ello que necesitamos recuperar los ecosistemas de nuestro planeta. Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes.

El Día Mundial de la Tierra fue oficialmente proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en 2009, pero se celebra desde 1970, cuando el senador y activista ambiental Gaylord Nelson movilizó a miles en una manifestación histórica en los Estados Unidos. Nelson quería crear una conciencia colectiva sobre cuestiones ambientales que aún no habían recibido la atención necesaria, como la sobrepoblación, la contaminación y la conservación de la biodiversidad. Su incansable esfuerzo llevó a la creación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y a la promulgación de leyes destinadas a salvaguardar el medio ambiente.

A cinco años de alcanzar el año 2030 los ODS requieren un impulso y un nuevo compromiso. Se está muy lejos de lograr la mayoría de las metas establecidas por Naciones Unidas. La situación actual de la Agenda 2030 reclama más acción de forma urgente en áreas clave como la desigualdad, el cambio climático y la generación de residuos, entre otras. Para lograr este nuevo impulso es necesario: incrementar la financiación, crear economías más sostenibles e inclusivas, apostar por instituciones más eficaces, implantar medidas a nivel local, mejorar el uso de los datos y aprovechar las ventajas que proporciona la ciencia, la tecnología y la innovación.

Así que hoy toca, más que nunca, celebrar el Día Mundial de la Tierra para seguir concienciando a la población sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente, así como sobre la protección y uso sostenible de los recursos naturales. Es tiempo de regenerar. Es tiempo de fomentar una nueva armonía entre la humanidad y la naturaleza. Es el momento de exigir con firmeza a gobiernos y empresas un compromiso real con el desarrollo sostenible.